Sumergirse en el mundo de la cocina italiana es un viaje culinario lleno de aromas y sabores deliciosos. Uno de los ingredientes fundamentales de esta cocina es la pasta, pero ¿sabemos cocinar correctamente la pasta? Cocinar y cocer bien la pasta puede parecer sencillo, pero lograr la textura perfecta y el sabor auténtico requiere algunos trucos culinarios.
Hay que tener en cuenta varios aspectos, desde la elección del tipo de pasta según el plato que queramos hacer, hasta la utilización de la olla adecuada, en la que vamos a cocer la pasta, así como el punto de cocción que queramos darle. Aquí, te desvelo los secretos para cocer pasta como un auténtico chef italiano.
Consejos y trucos para cocinar y cocer bien la pasta
Elige bien la pasta según la receta que quieras hacer
El punto de partida es seleccionar la pasta adecuada para el tipo de plato que estás preparando. Muchas veces no tenemos esto en cuenta y utilizamos cualquier tipo de pasta sin fijarnos en la salsa que haremos.
Algunas pastas son ideales para salsas espesas, mientras que otras funcionan mejor con salsas más ligeras. Por ejemplo, los espaguetis son excelentes con salsas a base de tomate, mientras que las pastas cortas, como el penne o el fusilli, se adaptan mejor a salsas cremosas y a las ensaladas. Primera sorpresa ¿verdad?
Primero se cocina la salsa, después se cuece la pasta
Prepara primero la salsa, preferiblemente en una sartén grande porque una vez que está acabada y la pasta cocida hay que mezclarlas en esa sartén, al menos un par de minutos para que liguen los sabores y se acabe de hacer la pasta.
Añade también un poco de agua de cocción para lograr la consistencia perfecta y asegurarte de que la pasta esté bien impregnada de sabor. Es uno de los consejos que verás más debajo en este listado de consejos y trucos para cocinar y cocer bien la pasta.
Y recuerda: la salsa puede esperar por la pasta, pero la pasta no, se pasará
Cuece la pasta en una olla grande
Utiliza una olla lo suficientemente grande para que la pasta tenga espacio para cocerse adecuadamente. La pasta necesita una cantidad de agua suficiente para poderla remover y que no se pegue. Si cueces la pasta en una olla pequeña el almidón se concentrará en poco líquido y tenderá a pegarse. La regla general es usar 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta.
Añade sal al agua
La pasta es un alimento un poco soso. Asegúrate de que el agua esté bien salada; debe saber a agua de mar. El momento adecuado para añadir la sal es cuando el agua empieza a hervir y siempre antes de agregar la pasta.
Echa la pasta cuando el agua está hirviendo
Una vez añadida la sal al agua hirviendo es el momento de echar la pasta. A partir de aquí es cuando se cuentan los minutos de cocción. Revuelve suavemente durante los primeros minutos, después no. Esto evitará que la pasta se pegue y se cocine de manera uniforme.
No rompas la pasta
Introduce la pasta entera en la olla. Puede ser tentador romperla, pero la pasta larga como los espaguetis se ablandará y se doblará fácilmente en el agua hirviendo. Si la cortas luego no podrás enrollarla bien al comerla y te perderás uno de los placeres de comer pasta.
No añadas nada al agua, ni aceite ni mantequilla
Este es uno de los errores que cometemos los españoles que pone de los nervios a los italianos. Añadimos un chorro de aceite o mantequilla para que no se pegue y lo que conseguimos es crear una fina película de grasa que impide después que la salsa se adhiera bien a la pasta. Ya lo dijimos antes, para evitar que la pasta se pegue entre sí, bastará con removerla al principio de la cocción. No añadas ni aceite, ni mantequilla.
Punto de cocción al dente
La clave para una pasta perfecta es cocinarla al dente, lo que significa que debe estar cocida pero aún firme al morderla. Sigue las instrucciones del paquete, pero quítale siempre 2 minutos. Se acabará de cocer con la salsa.
Reserva un poco de agua de cocción. Truco infalible para cocinar y cocer bien la pasta
Antes de escurrir la pasta, reserva una taza del agua de cocción. Este agua salada y almidonada es un ingrediente secreto para hacer salsas más cremosas y ayudar a que la salsa se adhiera mejor a la pasta.
No vuelques la pasta a un escurridor
Otro error muy común es volcar la pasta con el agua en un escurridor. No hagas eso. Saca la pasta de la olla con una espumadera o una cuchara para pasta (la que tiene los dientes) para no dañarla. Volcar 5 litros de agua sobre la pasta no es buena idea, la estás dañando con el peso del agua.
No refresques la pasta con agua fría
No es necesario refrescar la pasta, al hacerlo quitas el almidón de la pasta, que le aporta una textura ligeramente pegajosa que hace que la salsa se adhiera a ella. Si la refrescas, la receta de pasta que vayas a preparar cogerá menos sabor. Salvo que vayas a preparar una ensalada de pasta, entonces sí es recomendable refrescar la pasta con agua y añadir unas gotas de aceite para que quede suelta. Al fin y al cabo, después la vas a aliñar con aceite.
Emplatado y toque final
Sirve la pasta con un toque final de queso rallado, hierbas aromáticas picadas o un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra para realzar los sabores y darle un toque auténtico. Pero ten cuidado con el queso, que se sirve siempre en el plato de pasta ya terminado (en la mesa) siempre fuera del fuego. No lo eches nunca a la sartén dónde has cocinado la pasta.
Cocinar pasta es todo un arte, y estos trucos y consejos te ayudarán a preparar recetas de pasta auténticas como si estuvieras en Italia. ¡Buon appetito!