Vinos blancos, vinos en pleno auge entre los consumidores

Más allá de las denominaciones de origen clásicas como Rueda, Ribeiro o Albariño, los vinos blancos en España están viviendo un importante auge gracias a la calidad de los productos elaborados por las bodegas de todas las regiones. Unos vinos perfectos para cualquier ocasión y que van más allá del maridaje clásico del pescado.

Durante algún tiempo los vinos blancos han sido el ‘hermano pequeño’ de los tintos. Una situación que poco a poco ha ido cambiando y han dejado de ser el patito feo para ser vinos en auge y contar con un gran prestigio entre los consumidores.

FACTORES DEL AUGE DE LOS VINOS BLANCOS

La calidad conseguida por los bodegueros en los vinos blancos que producen, la incorporación a la cultura del vino de otros sectores de población como los jóvenes o las mujeres, más aficionados al vino blanco que otro tipo de consumidores. Las nuevas tendencias gastronómicas que permiten mayores combinaciones con estos vinos. La mayor variedad de uvas y de propuestas de vinos más allá de las denominaciones de origen clásicas son algunos de los factores que han permitido el crecimiento de los vinos blancos en los últimos años.

Así, el consumo y las ventas de este tipo de vinos ha crecido de forma constante en los últimos tiempos y ya es el vino preferido en los consumidores de entre 25 y 34 años.

Y es que son muchas las bodegas que en la actualidad han apostado por estos vinos y han conseguido grandes resultados de calidad. Propuestas innovadoras capaces de seducir a los paladares más exigentes.

Más allá de las denominaciones de origen más tradicionalmente ligadas al vino blanco como Rueda, Albariño o Ribeiro, en todas las regiones de nuestro país se elaboran ya vinos blancos de primera calidad.

Todo ello es posible gracias a la gran variedad de uva blanca cultivada en España, variedades autóctonas o que han sabido adaptarse a las condiciones del clima y del suelo donde se cultivan y que dan como resultado unos vinos excelentes que en nada tienen que envidiar a los mejores tintos.

UVAS BLANCAS EN ESPAÑA Y SUS VINOS

En España hay una diversidad de uvas muy amplia con características propias que aportan matices muy diferenciados a sus vinos. Uvas de gran calidad encabezadas como la garnacha blanca, una variante de la garnacha tinta y que es una de las uvas más cultivadas en nuestro país.

Aunque originaria de Aragón, su cultivo se ha extendido a casi todas las regiones. Crea unos vinos con mucho cuerpo y alta graduación alcohólica, perfectos para hacer vinos tanto varietales con otras variedades de uva, como monovarietales. Entre ellos está el Dehesa de Luna Garnacha Blanca, un vino de máxima calidad de la bodega manchega Dehesa de Luna. Esta bodega ha conseguido elaborar vinos perfectos para todo tipo de ocasiones con variedades de uva blanca como sauvignon blanc, chardonnay, macabeo o perellada.

Todas ellas uvas muy populares en España. Tanto la macabeo con la perellada son originarias de la zona norte de España como Cataluña y son perfectas para la elaboración de cavas y vinos espumosos. Estos vinos son secos, ácidos y afrutados, muy populares para los momentos de celebración.

Además, otras uvas muy cultivadas en España para la elaboración de vinos blancos son la verdejo, la Pedro Ximenez, moscatel, malvasía o godello. Todas ellas alternativas muy válidas y de calidad para la elaboración de vinos blancos ideales para todo tipo de ocasiones y para el maridaje de todo tipo de platos.

MARIDAJE  DE  VINOS BLANCOS

Aunque el maridaje perfecto del vino blanco depende del tipo de vino, su acidez, su aroma y su graduación alcohólica. Además de los gustos personales de cada uno, en general podemos decir que el maridaje perfecto para estos vinos son aquellos platos más ligeros y suaves, aunque no por ello menos sabrosos.

Y es que en el mundo del maridaje, el vino debe acompañar al plato para potenciar los sabores de ambos y no ocultarse. Platos de pollo, todo tipo de pescados y mariscos, pasta, arroces, tempura de verduras, algunos quesos o platos orientales como el sushi son perfectos para acompañar este tipo de vinos.

Y es que el vino blanco es perfecto para cualquier momento de la comida o cena. Entrantes, primeros platos, platos principales o, incluso, postres pueden ir maridados con estos vinos. Consiguen combinaciones únicas capaces de potenciar los sabores de la gastronomía y del mundo del vino.

CÓMO CONSUMIR EL VINO BLANCO

La mejor manera de consumir los vinos blancos es fríos, aunque es importante que no estén helados. La temperatura adecuada es imprencindible para potenciar los sabores y los olores. Para ello, es importante enfriar el vino en la nevera unas horas antes de ser consumido. Dará como resultado un vino delicioso capaz de seducir a todos los comensales.

En caso de no tener tiempo -por la llegada de comidas o cenas imprevistas-, otra opción es enfriarlo en una hielera con hielo y agua a partes iguales. Un método con el que el vino estará a la temperatura perfecta en apenas media hora. Finalmente, el congelador puede ser otro aliado para casos muy urgentes, aunque esta opción no es del todo recomendable.

Con todo ello, es posible encontrar el vino blanco perfecto para convertir en únicos para cualquier momento y ocasión.  Tanto para los entrantes como para cualquier otro momento de las comidas o cenas. Uvas de gran calidad que los productores han sabido aprovechar para hacer vinos elegantes y redondos para todo tipo de consumidores.