ACTUALIZACIÓN: LAMENTO COMUNICAR QUE ESTE RESTAURANTE HA CERRADO
Hard Rock Café Madrid es uno de esos espacios que asocias a comida americana, buena música -el templo del rock, ni más, ni menos-, objetos musicales y recuerdos de estrellas del rock.
No es una franquicia más, pertenece a una gran corporación americana, pero personaliza cada local atendiendo a las características del edificio en el que se instale y al gusto del público local. Por eso cada local es diferente y tiene un encanto propio.
El Hard Rock Café Madrid es un local muy amplio con varias plantas y varios usos. La planta de calle tiene 3 comedores y una zona de barra, imprescindible, para tomarte algo mientras esperas las largas colas que se forman a diario. No reservan mesa y te toca esperar. Los fines de semana puede haber colas de hasta una hora. En un local con cocina nonstop, sorprende.
En la planta sótano hay dos salas más, la Sala Mármol, llamada así por el suelo de mármol, en la que organizan reuniones de empresa, eventos o celebraciones y su sala de conciertos, la joya de la casa, la Sala Skyline en la que celebran conciertos casi a diario.
Un aspecto de la decoración, que no se puede pasar por alto en Hard Rock Café Madrid es la colección de objetos relacionados con el mundo de la música. A día de hoy la de mayor alcance y dimensiones del mundo, con más de 77.000 piezas, que van rotando por todos sus locales, para acercarlas al mayor número de visitantes posibles. No nos hemos podido resistir a incluir una foto con la guitarra de Keith Nelson y unos zapatos rojos de Michael Jackson.
Con respecto al tema culinario la primera sorpresa, tratándose de una franquicia, es que todo se cocina a diario en el restaurante. No compran nada preparado, ni las salsas que sirven acompañando los platos. Para ello cuentan con 40 cocineros y un ejército de camareros, que dan servicio en un amplísimo horario de 12 h de la mañana a 2 h de la madrugada. Utilizan productos locales y en la medida de lo posible ecológicos.
Auténtica comida americana en Hard Rock Café Madrid
La carta de Hard Rock Café Madrid, está basada en entrantes, hamburguesas, sándwiches, ensaladas y postres, todos ellos de raciones gigantescas. Para las bebidas tienen servicio de refill.
Hemos probado la comida más típica y genuina de su menú. De entrante un Jumbo Combo, que incluye alitas de pollo, espinacas a la crema, bruschetta de tomate con virutas de parmesano, aros de cebolla y fingers de pollo caseros. Acompañado de salsas caseras de mostaza, barbacoa, queso azul, salsa picante y un guacamole riquísimo. Volvemos a insistir en el tamaño de los platos. Lo sirven en una bandeja, grandísima, atestada de productos. En la foto no se aprecia bien la magnitud, pero es enorme. Está todo rico, pero sorprenden las espinacas a la crema caseras y jugosas y las bruschettas de tomate, realmente deliciosas. Para dos comensales, es realmente difícil acabarse el plato.
No puedes estar en Hard Rock Café Madrid y no pedirte una hamburguesa, y si quieres probar la esencia de la casa ha de ser la Hickory barbacue bacon cheesburger, una de sus hamburguesas clásicas. Cubierta con salsa barbacoa y coronada con cebolla caramelizada, queso cheddar fundido, beicon ahumado, lechuga y tomate. El tamaño es considerable, la pieza de carne es gruesa. Está muy jugosa y rica. La sirven con patatas fritas y salsa.
Hemos pedido también una ensalada, la Grilled chicken arugula salad, con pollo, baby arugula (rúcula), nueces picantes, arándanos secos, naranjas frescas y vinagreta balsámica de limón coronada con queso feta. Muy rica.
Llegar al postre en Hard Rock Café Madrid es casi imposible, pero hemos optado por otro clásico de la casa el Hot Fudge Brownie que lleva brownie casero en el fondo de una copa inmensa, sepultado por helado de vainilla y de chocolate caliente, nata montada, y coronado con nueces, trocitos de chocolate y una cereza. Una auténtica bomba de relojería. Es un postre -para compartir 4 personas-, servido en la copa de postres más grande que hayamos visto. Nótese en la foto, que el vaso que hace de escala, es un vaso gigante de refresco. Una barbaridad. Hemos comido unas pocas cucharadas para probarlo. En nuestra opinión deberían resaltar más el brownie, poner un trozo más grande y eliminar algo del acompañamiento, pues queda sepultado entre tanto helado y nata.
La relación calidad precio es muy buena, dadas las espléndidas raciones. El arte está en saber ajustar el número de comensales y el número de raciones, para no dejar gran parte de la comida en el plato. El servicio es atento y la música excelente. Hard Rock Café Madrid es un clásico, que no hay que dejar de visitar.
Hard Rock Café Madrid
Paseo de la Castellana 2. Madrid
Teléfono: 91 43 64 340
Precio medio por persona: 30 euros