En la animada Plaza de La Moraleja acaba de abrir sus puertas Peppe Fusco, un restaurante italiano que llega con la intención de convertirse en punto de encuentro para vecinos y visitantes. Con un estilo desenfadado y honesto, su propuesta se extiende desde el desayuno hasta la cena. Una cocina fiel a las raíces italianas y un ambiente que invita a quedarse.
Un viaje a Italia en cada plato. La filosofía del restaurante italiano Peppe Fusco es clara: cocina auténtica, rica y asequible, elaborada únicamente con producto italiano de primera calidad. Los ingredientes llegan fresco a diario desde el país alpino. En la carta destacan las pinsas romanas (disponibles en 12 versiones), las pastas frescas hechas al momento y las salsas cocinadas con paciencia. Platos tradicionales inspirados en las recetas de la nonna del chef y propietario, Enrico Bosco.
“Así de fácil, así de difícil”, resume Bosco, que busca transmitir la esencia de la gastronomía italiana sin artificios, con respeto a la tradición pero también con guiños a sabores menos conocidos del sur de Italia.
Peppe Fusco, un imprescindible para los amantes de lo italiano
Peppe Fusco aterrizó este verano en La Moraleja con la promesa de convertirse en un referente de la auténtica cocina italiana: honesta, accesible y profundamente ligada a la tradición familiar. Un lugar pensado para quienes disfrutan tanto de un buen desayuno como de una cena con sabor a Italia. Una cocina que quiere ofrecer a sus clientes algo más. Una labor cultural que enseñe recetas tradicionales -como la auténtica Carbonara- pero también que dé a conocer otros platos menos famosos propios del sur de Italia. El recetario está inspirado en las recetas de la nonna de Bosco y las vacaciones que pasaba junto a ella.
Platos clásicos llenos de sabor (y otros menos conocidos) elaborados con materia prima de calidad. Esta llega a diario desde Italia, para elaborar lasañas, parmigianas, pinsas y deliciosos postres en un ambiente cuidado e informal. Los vinos, por supuesto, son italianos seleccionados de distintas regiones.
El servicio es muy agradable, educado y profesional, pendientes de que no falte nada, desde el delicioso canastillo de pan con un focaccia riquísima hasta las bebidas y el aperitivo de bienvenida. El precio medio de 30-35€ hará que vuelvas una y otra vez.
Terrazas, brunch y mucho más
El espacio cuenta con dos amplias terrazas y un comedor interior pensado para disfrutar en cualquier época del año. Además, Peppe Fusco se desmarca con una fuerte apuesta por los desayunos y el brunch diario. Desde las 8:00 de la mañana entre semana (9:00 los fines de semana), se pueden degustar focaccias, huevos Benedict, bowls saludables y zumos naturales. Y estamos convencidos de que su brunch a la carta (de 10:00 a 12:30, por 18,50 €) va a ser pronto uno de los favoritos de la zona.
La visión de Enrico Bosco
Con el éxito de su local en la calle Fuencarral, la llegada a La Moraleja responde a una necesidad que Bosco detectó en la zona: “En un lugar donde parecía que todo estaba cubierto, faltaba un restaurante verdaderamente italiano, sin pretensiones; un sitio en el que poder disfrutar de un auténtico brunch a la italiana, de una comida con carácter o de una cena de las que se alargan”.
Bosco no es un recién llegado. Propietario del Gruppo Pulcinella, gestiona actualmente nueve restaurantes y ejerce de director gastronómico en cada uno de ellos. Su vínculo con la cocina es vitalicio: creció entre trattorias y recuerda sus primeros pasos en la hostelería secando cubiertos en Pulcinella, el restaurante que su padre abrió hace más de 30 años en el centro de Madrid y que da nombre al grupo de restauración de todos sus restaurantes: Grupo Pulcinella.
Peppe Fusco
Dirección: C/ de la Estafeta, 2 Alcobendas. Madrid
Teléfono: 910 07 52 30
Precio medio por persona: 30-35€
Fecha de la visita: septiembre 2025
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