El Mesón de Fuencarral lleva 85 años instalado en lo que fue una antigua vaquería. En el kilómetro 14 de la carretera de Colmenar, a las afueras de Madrid. Un mesón tradicional que fundaron los abuelos de Ramón Dios, el dueño actual.
Una decoración típica de los mesones castellanos. Vigas de madera en el techo, gruesos muros, elementos cerámicos en las paredes y una gigantesca chimenea en el salón principal. Un lugar cálido y tradicional con una clientela fija que llena el local con ejecutivos que trabajan por la zona entre semana y con familias completas el fin de semana.
Cómo anécdota, -fuimos los primeros días de enero-, Ramón, nos contaba que tienen clientes de toda la vida que celebran allí la Navidad y al finalizar la comida, dejan la reserva hecha para el año siguiente. Un lugar ideal para ir con niños, pues el Mesón de Fuencarral tiene una amplia terraza a la entrada y una zona especial de juegos infantiles.
PLATOS DE SIEMPRE EN EL MESÓN DE FUENCARRAL
La carta acorde y en consonancia con el local ofrece platos tradicionales pero con técnicas actuales. Han revisitado todo su recetario y ajustado los puntos de cocción y desgrasado los platos.
Platos de cuchara entre los que no pueden faltar la Sopa Castellana y los Judiones de la Granja, Asados de Cordero y Cochinillo al estilo segoviano, Pescados, Carnes y Aves y un montón de entrantes para compartir.
Hemos empezado la comida con un clásico, las Croquetas de la casa. Croquetas de jamón, ricas y jugosas. Para compartir después unas Habas Baby con jamón ibérico y huevo Producto de primera calidad, con el huevo a baja temperatura para que se funda con todos los ingredientes.
Y unas Alcachofas crujientes con jamón. Muy ricas también y sin nada de grasa. Verduras de primera calidad, bien tratadas. Platos que gustan a todos, sin artificios y anclados a la tradición.
Siempre cuento que me encantan las aves y para mi satisfacción he descubierto en la carta Perdiz Roja Estofada. Por supuesto, me he decantado por esa opción. Impecable. Perfecta de punto y con una salsa sabrosa y equilibrada. Me ha encantado.
He podido probar también las Chuletas de Cordero lechal de Aranda, una de las especialidades de la casa. Servidas con patatas fritas caseras. Estupendas.
En la parte dulce, cuentan con una carta amplia de hasta 14 postres, todos ellos caseros. Con sugerencias muy apetecibles. En el Mesón de Fuencarral, nos han recomendado la Leche Frita Castellana. Realmente buena. La sirven con helado de avellana, que elaboran ellos también, de forma casera.
CARTA ESPECIAL PARA CELIACOS
Y para finalizar, un establecimiento que presta especial atención a los celiacos, y que ha incorporado una carta paralela que incluye 40 platos sin gluten. Algunos de los platos son comunes con la carta principal del restaurante y otros solo están en esa carta específica.
En el Mesón de Fuencarral vas a encontrar los sabores y platos tradicionales de siempre, actualizados al paladar de hoy en día. Buena materia prima y platos bien cocinados. Un restaurante de los que gustan a todo el mundo y en el que siempre encuentras platos muy apetecibles.
El ticket medio es de 40 a 45 euros y el servicio de sala, atento, profesional y amable.
EL MESÓN DE FUENCARRAL
Dirección: Carretera de Colmenar Viejo Km 14,500. Madrid
Teléfono: 91 7341019
Precio por persona: 40 a 45 euros
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